La Caja,The Arbinger Institute
- Olivia OFarrill Valdés
- 18 may 2018
- 2 Min. de lectura

Como prometí planeo reseñar los libros que leo, esta vez quiero empezar por el primero que escogí para completar la lista avanzada del Popsugar Reading Challenge. Opté por ¨La Caja¨, de The Arbinger Institute, no fue porque este título lo tenía pendiente o me había sido recomendado, la verdad es que estaba en la estantería de la casa, y el resumen me atrapó y me dije: vamos a explorar nuevos temas.
La sinopsis:
Según sus autores, las personas sometidas al autoengaño viven y trabajan como si se encontraran encerradas en una caja. Ciegas a la realidad circundante, van minando tanto su propio trabajo como el de los demás. Pero el problema es que, como están encerrados en la caja, no se dan cuenta de ello y, por tanto, no hacen nada por cambiar. Y así, sus resultados tampoco varían.
Fenómeno bastante frecuente en el mundo empresarial. La mayor parte de la gente pasa mucho tiempo ahí encerrada, y es la multiplicación de cajas la raíz de muchos de los problemas que impiden un mejor rendimiento laboral, afectando a aspectos como el liderazgo, el trabajo en equipo, la comunicación, la responsabilidad, la confianza, el compromiso y la motivación.
Tengo buenas impresiones, ya que fue una lectura amena, que trata la temática a través de una historia entretenida y muy instructiva. Basándose sobre todo en las relaciones de trabajo, pero yo me identifique y analicé las situaciones descritas en el hogar.
El objetivo principal del libro, considero que es lograr un mayor liderazgo en los trabajadores, relacionando los problemas cotidianos, autoidentificándoles y llevándolos a encontrar la solución a estos.
Uno de los argumentos principales es el autoengaño; se describe en el libro, como el acto contrario a lo que uno siente que deberíamos hacer por el otro. Situación que no solo ocurre en el ámbito laboral, en la casa es muy común que todos la ejecutamos. Nos pasa cuando llaman a la puerta, sentimos el timbre y decimos: que abra otra persona, yo estoy haciendo otra cosa. Y la verdad no nos cuesta nada a nosotros atender esta tarea y no darle la responsabilidad a los demás, y nos damos cuenta que nos autotraicionamos.
Muy sutilmente se habló sobre lo bueno que es pedir perdón, cuando nos sentimos mal por como tratamos una persona. Esta práctica se ha demostrado que reduce la ira, el estrés, el dolor y la depresión. Practicar el perdón conduce a relaciones saludables. No miento y se por carne propia, que no siempre lo se hace y decidimos vivir en el rencor.
No voy a añadir más para que tú también lo leas y me des tu punto de vista.
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